Puerto Rico entre siglos: Historiografía y cultura

octubre 16, 2010

Arahuacos Insulares: ginecogonía y muerte (1494)

Fragmentos de Fray Ramón Pané, Relación acerca de las antigüedades de los indios. Santo Domingo, 1494.

CAPÍTULO VII: Cómo hubo de nuevo mujeres en la dicha isla de Haití que ahora se llama la Española

Dicen que un día fueron a lavarse los hombres y estando en el agua, llovía mucho, y que estaban muy deseosos de tener mujeres; y que muchas veces cuando llovía, habían ido a buscar las huellas de sus mujeres; mas no pudieron encontrar alguna nueva de ellas. Pero aquel día, lavándose, dicen que vieron caer de algunos árboles, bajándose por entre las ramas, una cierta forma de personas, que no eran hombres ni mujeres, ni tenían sexo de varón ni de hembra. Y fueron a tomarlas pero huyeron como si fuesen anguilas. Por lo cual llamaron a dos o tres hombres por mandato de su cacique, puesto que ellos no podían atraparlas para que viesen cuántas eran y buscasen para cada una un hombre que fuese caracaracol, porque tenían las manos ásperas y que así estrechamente las sujetasen. Dijeron al cacique que eran cuatro y así llevaron cuatro hombres que eran caracaracoles. El cual caracaracol es una enfermedad como sarna que hace al cuerpo muy áspero. Después que las hubieron tomado, tuvieron consejo sobre cómo podían hacer que fuesen mujeres, puesto que no tenían sexo de varón ni de hembra.

Deminan Caracaracol

CAPÍTULO VIII: Cómo hallaron remedio para que fuesen mujeres

Buscaron un pájaro que se llama inriri, antiguamente llamado inriri cahubabayael, el cual agujera los árboles y en nuestra lengua llámase pico. E igualmente tomaron a aquellas mujeres sin sexo de varón ni de hembra  les ataron los pies y las manos y trajeron el pájaro mencionado y se lo ataron al cuerpo. Y éste creyendo que eran maderos, comenzó la obra que acostumbraba picando y agujereando en el lugar donde ordinariamente suele estar el sexo de las mujeres. Y de este modo dicen los indios que tuvieron mujeres, según cuentan los más viejos. Puesto que escribí de prisa y no tenía papel bastante, no puedo poner en su lugar lo que por error trasladé a otro; pero con todo y eso no he errado porque ellos lo creen todo tal como lo he escrito. Volvamos ahora a lo que debíamos haber puesto primero, esto es, a la opinión que tienen sobre el origen y principio del mar.

CAPÍTULO IX: Cómo dicen que fue hecho el mar

Hubo un hombre llamado Yaya, del que no saben el nombre; y su hijo se llamaba Yayael, que quiere decir hijo de Yaya. El cual Yayael, queriendo matar a su padre, éste lo desterró y así estuvo desterrado cuatro meses; y después su padre lo mató y puso los huesos en una calabaza y la colgó del techo de su casa, donde estuvo colgada algún tiempo. Sucedió que un día, con deseo de ver a su hijo, Yaya dijo a su mujer: «Quiero ver a nuestro hijo Yayael«. Y ella se alegró y bajando la calabaza, la volcó para ver los huesos de su hijo. De la cual salieron muchos peces grandes y chicos. De donde, viendo que aquellos huesos se habían transformado en peces, resolvieron comerlos. Dicen, pues, que un día, habiendo ido Yaya a sus conucos que quiere decir posesiones que eran de su herencia, llegaron cuatro hijos de una mujer que se llamaba Itiba Cahubaba, todos de un vientre y gemelos; la cual mujer, habiendo muerto de parto la abrieron y sacaron fuera los cuatro dichos hijos y el primero que sacaron era caracaracol, que quiere decir sarnoso, el cual caracaracol tuvo por nombre Deminán; los otros no tenían nombre.

Los gemelos

CAPÍTULO X: Cómo los cuatro hijos gemelos de Itiba Cahubaba que murió de parto, fueron juntos a recoger la calabaza de Yaya donde estaba su hijo Yayael que se había transformado en peces

Y mientras comían, sintieron que venía Yaya de sus posesiones y queriendo en aquel apuro colgar la calabaza, no la colgaron bien, de modo que cayó en tierra y se rompió. Dicen que fue tanta el agua que salió de aquella calabaza, que llenó toda la tierra y con ella salieron muchos peces; y de aquí dicen que haya tenido origen el mar. Partieron después éstos de allí y encontraron un hombre llamado Conel, el cual era mudo.

CAPÍTULO XI: De las cosas que pasaron los cuatro hermanos cuando iban huyendo de Yaya

Éstos, tan pronto como llegaron a la puerta de Bayamanaco y notaron que llevaba cazabe, dijeron: Ahiacabo guárocoel, que quiere decir: «Conozcamos a este nuestro abuelo». Del mismo modo Deminán Caracaracol, viendo delante de sí a sus hermanos, entró para ver si podía conseguir algún cazabe, el cual cazabe es el pan que se come en el país. Caracaracol, entrando en casa de Bayamanaco, le pidió cazabe, que es el pan susodicho. y éste se puso la mano en la nariz y le tiró un guanguayo a la espalda; el cual guanguayo estaba lleno de cohoba que había hecho hacer aquel día; la cual cohoba es un cierto polvo que ellos toman a veces para purgarse y para otros efectos que después se dirán. Ésta la toman con una caña de medio brazo de largo y ponen un extremo en la nariz y el otro en el polvo; así lo aspiran por la nariz y esto les hace purgar grandemente. Y así les dio por pan aquel guanguayo, en vez del pan que hacía; y se fue muy indignado porque se lo pedían… Caracaracol, después de esto, volvió junto a sus hermanos y les contó lo que le había sucedido con Bayamanacoel y del golpe que le había dado con el guanguayo en la espalda y que le dolía fuertemente. Entonces sus hermanos le miraron la espalda y vieron que la tenía muy hinchada; y creció tanto aquella hinchazón, que estuvo a punto de morir. Entonces procuraron cortarla y no pudieron; y tomando un hacha de piedra se la abrieron y salió una tortuga viva, hembra; y así se fabricaron su casa y criaron la tortuga. De esto no he sabido más; y poco ayuda lo que llevo escrito.

Y también dicen que el Sol y la Luna salieron de una cueva, que está en el país de un cacique llamado Mautiatihuel, la cual cueva se llama Iguanaboína, y ellos la tienen en mucha estimación y la tienen toda pintada a su modo, sin figura alguna, con muchos follajes y otras cosas semejantes. Y en dicha cueva había dos cemíes hechos de piedra, pequeños, del tamaño de medio brazo, con las manos atadas y parecía que sudaban. Los cuales cemíes estimaban mucho; y cuando no llovía, dicen que entraban allí a visitarlos y en seguida llovía. Y de dichos cemíes, al uno le llamaban Boínayel y al otro Márohu.

CAPÍTULO XII: De lo que piensan acerca de andar vagando los muertos y de qué manera son y qué cosa hacen

Creen que hay un lugar al que van los muertos, que se llama Coaybay y se encuentra a un lado de la isla que se llama Soraya. El primero que estuvo en Coaybay dicen que fue uno que se llamaba Maquetaurie Guayaba, que era señor del dicho Coaybay, casa y habitación de los muertos.

Maquetaurie Guayaba

CAPÍTULO XIII: De la forma que dicen tener los muertos

Dicen que durante el día están recluidos y por la noche salen a pasearse y que comen de un cierto fruto que se llama guayaba, que tiene sabor de membrillo, que de día son… y por la noche se convertían en fruta; y que hacen fiesta y van juntos con los vivos. Y para conocerlos observan esta regla: que con la mano les tocan el vientre y si no les encuentran el ombligo, dicen que es operito, que quiere decir muerto: por esto dicen que los muertos no tienen ombligo. Y así quedan engañados algunas veces, que no reparan en esto y yacen con alguna mujer de las de Coaybay y cuando piensan tenerlas en los brazos, no tienen nada, porque desaparecen en un instante. Esto lo creen hasta hoy. Estando viva la persona, llaman al espíritu goeíza y después de muerta, la llaman opía; la cual goeíza dicen que se les aparece muchas veces tanto en forma de hombre como de mujer; y dicen que ha habido hombre que ha querido combatir con ella y que viniendo a las manos, desaparecía y que el hombre metía los brazos en otra parte sobre algunos árboles, de los cuales quedaba colgado. Y esto lo creen todos en general, tanto chicos como grandes; y que se les aparece en forma de padre, madre, hermanos o parientes y en otras formas. El fruto del cual dicen que comen los muertos es del tamaño de un membrillo. Y los sobredichos muertos no se les aparecen de día, sino siempre de noche; y por eso con gran miedo se atreve alguno a andar solo de noche.

Comentario:

Boinayel

La relevancia de los fragmentos incluidos es que los mismos son de suma utilidad para contrastar la visión de mundo de los hispano-europeos y los naturales en una etapa temprana del choque entre ambas culturas: 1494. La selección de la explicación del génesis u origen de la humanidad masculina u antropogonía no está contemplada en esta parte. Los naturales de Haití, aruacos insulares, aceptaban el origen terrígeno de la humanidad la cual aseguraban provenía de una caverna mágica.

En esta caso he separado lo que denomino su ginecogonía o explicación del origen de las mujeres, relato que sirvió de base para su diferenciación de los géneros, la del origen del mar, un espacio que fue escenario fundamental para su vida social pero que también significó el inicio de  su desgracia, un relato mágico sobre la naturaleza que incluye elementos estelares  y meteorológicos,  y una teoría de los muertos y la muerte. El impacto de esos relatos sobre un cristiano como Pané debió ser extraordinario. La intención del texto es que podamos percibir la sorpresa y la extrañeza del escritor ante aquellos seres maravillosos.

Los mitos citados comienzan in media res, a mitad de camino. El texto de Pané es fragmentario pero muy rico en detalles etnoculturales. El Capítulo 7 cuenta la captura de unos seres celestes asexuados con la ayuda de 4 cacaracoles. El capítulo 8 detalla como se les construyó un orificio vaginal con la ayuda mágica del Inriri Cahubabayael. Lo más impresionante de estos fragmentos es el poder del apetito sexual y de eros en esta cultura, y el ritual de inciciación sexual o desvirgamiento que probablemente se relata. Los personajes se organizan en números pares, índice del binarismo que domina la interpretación del mundo en aquella sociedad.

En el capítulo 9 comienza la larga historia del origen del mar, espacio de gran relevancia dada la insularidad de aquellos territorios. Un intento de parricidio y un filicidio exitoso producto de la lucha entre Yaya y su hijo Yayael, explica todo. Muerto Yayael a manos de su padre, guardados sus huesos en una calabazo o urna, Yaya y mujer descubren que se han convertido en peces y los comen. El fragmento orienta sobre las prácticas funerarias de los naturales. También es probable que ofrezca pistas sobre técnicas comunes entonces como los corrales de pesca e incluso sobre actos de canibalismo ritual propios en la época. La calabaza es un mar contenido o una fuente mágica llena de agua y peces. El objeto mágico, llamó la atención los 4 hijos de una mujer que se llamaba Itiba Cahubaba. Encabezados por Deminan Caracaracol, decidieron consumir pescado a espaldas de Yaya. El capítulo 10 cuenta el accidente con la calabaza y el origen del mar, como si se tratara de un parto mágico.

El capítulo 11 cuenta la huida de los 4 hermanos, su encuentro con Conel, el mudo, y con Bayamanaco, un anciano que hacía cazabe y estaba consumiendo polvo de cohoba, un fuerte alucinógreno de las islas. En una acción análoga a la de comer pescado, Deminán Caracaracol solicita cazabe. Pero Bayamanaco se burla del mismo y le lanza un guanguayo , moco o flema, que le lacera la espalda. La inflamación de la espalda de Deminan Caracaracol lo joroba y cuando la protuberancia es abierta con una hacha de piedra, «salió una tortuga viva, hembra» la cual criaron y con ella hicieron su casa. El caparazón de la tortuga es un símbolo del principio femenino. Se trata de otra versión del origen de la mujer. La última parte confirma el dualismo cuando documenta la cueva de Iguanaboína que controla con sus dos cemíes, Boinayel y Marohu, el cielo nublado y el cielo despejado, la lluvia y la sequía.

Ya en el capítulo 12 se comenta a Maquetaurie Guayaba el Cacique de Coaybay, primer muerto y señor de ellos. El texto establece la interpretación de la muerte y su relación con la vida otra vez mediante procedimientos dualistas. Día y noche, es el escenario de vivos y muertos. Goeíza y opía son la expresión de alma encarnada y desencarnada. Los opías se aparecen de noche, como íncubos y súcubos, como varón y hembra y tienen apetito sexual como cualquier demonio cristiano, y comen guayabas y hasta se convierten en ellas. Este es el capítulo antropológicamente más rico y que mejor nos informa sobre la cultura de los naturales.

En el enlace Documento y comentario: Ramón Pané, los behíques el lector podrá acceder a una detallada descripción del ritual de curación de un behíque.

  • Mario R. Cancel
  • Historiador

9 comentarios »

  1. En esta entrevista podemos obtener una base fundamental y rica en información sobre la vida sociocultural del indio bajo la perspectiva española. Por ejemplo, el aspecto en donde se fabrica el género de la fémina de criaturas sin sexo alguno puede explicar hasta cierto nivel la perspectiva del indio dentro de una sociedad pro-sexual. Al buscar crear mujeres sobre hombres nos dice 3 detalles muy interesantes:

    -La mujer tiene un valor de veneración o importancia alto en la sociedad (posiblemente exaltada por su capacidad reproductiva).

    -Los hombres de esta sociedad son educados y promovidos ante un ambiente heterosexual. Aunque la homosexualidad posiblemente abundaba en estas sociedades, su sincronización religiosa y naturalista promovía el sexo de géneros opuestos (nuevamente porque el acto de reproducción lo veían como una necesidad recompensada por los dioses; igual visto en el caso de la tortuga y como está siendo hembra “fabricaba” un hogar)

    -El clamar una mujer para ellos los exponía a un nivel más alto dentro de la sociedad; como en términos de logro o meta, así demostrando un sentido de desarrollo y hombría más completa.

    De igual manera que a nuestra era post-industrial, las mentalidades a escala comunitaria inducen pensamientos psicológicos al subconsciente que trastornan la realidad (para bien o viceversa) de una o varias personas. Por ejemplo, el detalle de que veían “demonios” durante la noche tiene su razón natural de la psiquis. Al ellos “creer con certeza” que veían estas apariciones, la neblina posiblemente inducida simultáneamente entre otros factores (como la cohoba, ritos religiosos y la sincronización total con la naturaleza y su creencia en lo sobrenatural) provocaban la mente a materializar lo inexistente sin falla alguna. De esta manera, vemos la reverencia a lo divino como punto máximo de la sociedad y como la vida después de la muerte nos acerca a dicha divinidad. Por ende, sus ciencias naturales afinan lo sobrenatural como la evolución de la vida; y como su tiempo en vida justifica la alegría de los dioses (por cual temían oponerles).

    Finalmente, no se puede saber con certeza directa que tanta relevancia tiene este documento con la “realidad”, pero si se puede afirmar que debido al método de ser una entrevista, se copiaría palabra por palabra exacta al momento de escribirse antes de ser evaluada; por lo cual diría que la base de información que se nos presenta es altamente verídica.

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    Comentarios por Kevin Abreu — octubre 24, 2010 @ 2:51 am | Responder

  2. En el documento que redactó el Fraile Ramón Pané, vemos historias acerca de las antigüedades y orígenes de los indios que quizás para muchos de nosotros, creyentes y no creyentes, resulten algo irracional por su carácter mágicos al explicar a la cultura, origen y religión de estos indígenas naturales. En el mismo vemos como estos indígenas siempre fueron una cultura matrilineal, por lo que siempre tienen presente la diferencia entre el origen de la mujer y el hombre, y como estos son terrenales o de la tierra, mientras las mujeres son algo más mágico de origen celeste, cosa que no hacían los españoles.

    En el mismo documento vemos como en esta cultura no se limitaba a sus miembros por ser especiales o anormales, si no que esto le daba ese toque mágico a algunas personas y se le asignaba a estas personas llamadas “caracaracoles” tareas especificas y de esta manera no los marginaban como quizás hoy día se le hace a las personas con algún tipo de anormalidad. Estas personas tenían para todo orígenes mágicos, pero a pesar de que nuestra institución religiosa es más “racional” que la de estos naturales y ellos no haberse desarrollado dentro de una institución religiosa como la nuestra, su cultura y su religión estaban muy estables en cuanto a la creencia y el significado de sus explicaciones.

    También nos estuvo curioso que a diferencia de nuestro génesis que alega que el mundo fue creado en 7 días y, por último, Dios creó al hombre, en el caso de los indios vemos como para los ellos todo el mundo se creó ante sus ojos de algún personajes mágico o poderoso como en el caso de Yaya y el de Deminán Caracaracol . Otro mito que está bien presente y ese si no me sorprende es el de los muertos que caminan y salen en la noche, mito que ha rodeado y producido miedo en muchas civilizaciones alrededor de la historia incluyendo muchas personas hoy día.

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    Comentarios por Joel J. Rivera Serrano — octubre 26, 2010 @ 2:20 am | Responder

  3. […] capítulos del texto pueden ser consultados en Aruacos insulares: ginecogonía y muerte (1494) texto en el cual se explica el origen de la mujer y del mar, y las explicaciones de la […]

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    Pingback por Documento y comentario: Ramón Pané, los behíques « Puerto Rico: su transformación en el tiempo — octubre 30, 2010 @ 1:32 pm | Responder

  4. Según Ramón Pané fue notable la importancia femenina en la cultura Aruaca. En el fragmento estudiado presenta al Arauco como un ser preocupado por poseer féminas. Tras la descripción que hace Pané, el Aruaco, en una escena donde ocurre algún fenómeno atmosférico ya que describe fuertes lluvias, el personaje está deseoso por tener mujeres ya que de alguna forma habían perdido las de ellos. Es posible que esa conducta forme parte de principios evolutivos donde el Aruaco como raza, quisiera mantenerse apto y sobrevivir. De otra forma me parece un poco romántico pero muy natural que por la lluvia quisieran poseer mujeres. Mujeres cuya procedencia extraña bajan de los árboles y solo aquellos aruacos que poseían una cualidad especial y son denominados caracaracol tenían el privilegio de poder tomar esas criaturas que no tenían sexo que no eran ni hombres ni mujeres.

    De igual modo, Pané menciona el inriri un ave que puede perforar los árboles y fue el autor de crear el sexo en la mujer. La idea mitológica que le ofrece un poder natural a esta ave para crear el sexo ofrece un perfil totalmente natural de esta cultura donde una persona con cierto impedimento puede tener el poder y el acceso a lo que puede ser una mujer para que un ave esculpa en ella su órgano sexual nos ofrece una idea de que cosas creía esta cultura y como estas podían creer y rendir homenaje a lo que conocían en su ambiente asignando su flora y su fauna una función espiritual y mitológica dentro de su misma cultura.

    La muerte tiene un papel importante dentro de la creencia Aruaca ya que Pané describe una relación con la muerte y la vida: el hecho de que Yaya halla matado a su hijo y luego en la calabaza estén presentes las aguas como símbolo del nacimiento del mar, un parto de gemelos donde muere la madre y unos animales que cuelgan de los árboles y comen guayabas durante la noche, hace pensar que los muertos tenían otra dimensión donde participaban con los Aruacos mismos de alguna manera.

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    Comentarios por Raúl Ortiz Arroyo — noviembre 4, 2010 @ 4:46 am | Responder

  5. Pané narra las leyendas tainas de manera muy amena y abre muchas ventanas de interpretcion al lector. Fue divertido leer estos textos pues la narrativa posee una riqueza en detalles que nada tiene que envidiarle a la mitologia griega.

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    Comentarios por Neryna Cuadrado — diciembre 30, 2010 @ 10:37 pm | Responder

  6. Este documento escrito por Pané, nos sirve como base para entender y aclarar muchas pensamientos disfrazados que nos inculcan por generaciones. Según Pané describe las creencias de los indios, se puede ver que eran personas con mucha imaginación y trataban de explicar las cosas de forma sencilla. No trataban de entenderlas, sino de darles un significado divino y sagrado. Pensamos que esto se debe al poco conocimiento técnico y poca relación con otras culturas indígenas.

    El hecho de que el behique engañaba a sus pacientes, manipulándolos mentalmente para que se curaran, es una acción que se repite en estos tiempo, cuando vamos al doctor y tomamos y hacemos todas las cosas que no dicen y, finalmente, no sabemos si son los medicamentos correctos, todo esto pasa por falta de conocimiento médicos. Pané aprendió la lengua de los indios y trató de entender sus creencias Nuevamente con esta acción se ve el hecho que los españoles buscaban de alguna manera buscar los puntos débiles de los indígenas para así tener control y poder manipularlos con el fin de poder cristianizarlos.

    Al contrario de los cristianos, que creen que la mujer viene de la costilla de un hombre, hecho que pone el género femenino como uno débil, los indios pensaban que la mujer venía del cielo, dándole así un sentido de importancia a la mujer. Con este hecho vemos el choque de creencias entre ambas culturas y la diversidad de pensamientos respeto al género femenino. Finalmente a pesar de la diferencia en creencias Pane muestra y describe las creencias de los indios con respeto y no hace ningún acto de burla.

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    Comentarios por Willmarie Datil — marzo 16, 2012 @ 2:56 pm | Responder

  7. Pané nos expone lo que se podrían llamar teorías de origen para los tainos en su tiempo. Los tainos no tenían conocimiento científico de cómo pueden haber surgido distintas cosas y, por esto, surgen diferentes teorías. La manera en la que Pané nos describe estos orígenes de la mujer concuerdan con la religión cristiana en la cual la mujer salió del hombre, y aunque las mujeres tenían mucha importancia para estos indios, Pané puede usar este dato para comparar las creencias de los indios con la de los cristianos, a la misma vez, afirmando la superioridad del hombre. Esto no solo da paso a las comparaciones sino que puede hacer que estas creencias sean más fáciles de comprender para algún lector cristiano. Pané también demuestra su prejuicio hacia los indios en ciertos momentos, narrando de manera incrédula y refiriéndose a estas teorías como opiniones, y siempre enfatizando en que eso es lo que ellos dicen y no lo que podría ser aceptado como verdadero.

    Algo que resultó interesante es ver una dualidad demostrada en diferentes tópicos. Se habla de los gemelos, del origen del sol y de la luna en el mismo momento, de los muertos y los vivos, y en la necesidad del hombre tener a la mujer. Esto se encuentra en conflicto con la idea de que todo salió de Dios, y que el mismo es único.

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    Comentarios por Victor Rodriguez — marzo 18, 2012 @ 11:01 pm | Responder

  8. A través de estas escrituras de Pané podemos interpretar varias cosas: las similitudes entre los indios y la historia bíblica, la elaboración de algunas cosas que podemos ver que aún se hacen de esa manera y el origen de algunas cosas denominadas como la naturaleza.

    Por ejemplo, en los escritos podemos ver el uso de seres místicos para la creación de las cosas, como el mar que se forma de una persona, la tortuga que sale de la joroba de un hombre y hasta la mujer que proviene de la naturaleza. Aquí podemos ver que todo lo basaban de la naturaleza como tal. También se puede notar la asociación al tema bíblico sobre que el hombre estuvo primero que la mujer. Otros temas cristianos encontrados en la escrituras son sobre los espíritus, la continuidad después de la muerte cuando mencionan que el alma tiene un nombre cuando la persona está viva, pero cuando la persona muere esa alma tiene un nombre distinto.

    Otro tema que me da curiosidad es sobre la manera en que ellos tratan las cosas sobrenaturales. Por ejemplo, el Caracaracol que se llamaba Deminan, tenía hermanos, pero ningúno tenía nombre, solo él. Un Caracaracol era denominado como una persona enferma, pero le prestaban más atención que a una persona normal y los consideraban más útiles. Esto lo podemos ver cuando buscan un Caracaracol para halar a las mujeres que bajaban del cielo porque ellos tenían las manos más asperas y podían agarrarlas. Es algo que hoy día no se ve, no es que ahora menospreciamos a las personas enfermas, pero no es tanta la atención de superioridad que se le brinda como lo hacían los indios.

    Un último dato que quiero mencionar es en el caso en que curaban a los enfermos, casi podemos decir que se usa la misma manera hoy día. Detalladamente dice la lectura como hacía el curandero para engañar a los pacientes para que crean que ya no va a estar enfermo al vomitar y antes de eso darles cojoba (hoy día se le inyecta cualquier narcótico para que se sienta mejor). Esto me pone a pensar que si el paciente, luego de eso se siente mejor o hasta ve que esta curado, es igual a cuando nosotros decimos que el dolor y la enfermedad es mental. Aquí entra el tema de la psicología de la persona, porque si en realidad está enfermo y al saber que es un engaño lo que se hace para curarlo, pues el paciente se lo cree y es su mente la que trabaja para sentirse mejor luego del engaño que él desconoce.

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    Comentarios por Carlos A. Laguerra — marzo 20, 2012 @ 12:44 am | Responder

  9. […] Mario R. Cancel Sepúlveda CAPÍTULO VII: Cómo hubo de nuevo mujeres en la dicha isla de Haití que ahora se llama la Española […]

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    Pingback por Arahuacos Insulares: ginecogonía y muerte -1494 – Aquí Está Puerto Rico — enero 19, 2021 @ 7:20 am | Responder


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