Puerto Rico entre siglos: Historiografía y cultura

enero 21, 2020

Historia breve de José Manuel García Leduc

Comentario sobre García Leduc, José Manuel. Apuntes para una historia breve  de Puerto Rico (desde la prehistoria hasta 1898). San Juan / Santo Domingo: Isla Negra editores, 2002. 287 p.

  • Mario R. Cancel Sepúlveda
  • Historiador y escritor

El Dr. José Manuel García Leduc deja en Apuntes para una historia breve  de Puerto Rico (desde la prehistoria hasta 1898) una nueva aproximación a esa parte significativa de la historia puertorriqueña: el dominio hispánico y la antesala de la introducción de los intereses estadounidenses en el territorio nacional. Se trata de un volumen estructurado de manera sencilla y coherente en 10 capítulos bien documentados que permiten al lector hacerse una idea de la evolución de Puerto Rico desde los naturales hasta fines del dominio español. La sencillez, sin embargo, no implica de ninguna manera llaneza. El autor tiene la especial capacidad de hacer más comprensibles al lector toda una serie de problemas verdaderamente complicados

Historia_breveDos influencias mayores reconoce García Leduc en su breve “Prólogo.” Por un lado la deuda que tiene con las escuelas marxistas, y por el otro la que tiene con la antropología cultural esbozada por el también historiador Eugenio Fernández Méndez. (8) El marco teórico desde el cual García Leduc desarrolla sus versiones sobre la historia nacional se conduce por los extremos de la historia social, la revisión de la cultura material, un sólido marco teórico estructuralista y la antropología más clásica.

El primer capítulo está dedicado al examen de la geografía física y humana de Puerto Rico. No se trata de una mera descripción o cuantificación. Los elementos descriptivos permiten a lector entender la interrelación entre la gente y su ambiente de una manera precisa. El autor es persuasivo el cuestionamiento de las tesis tradicionales que ponían todo el peso en la pobreza material del territorio nacional, (25-28) y el problema de la superpoblación. Estos juicios canónicos han sido consistentemente cuestionados por la historiografía posterior a la década de  1980.

El capítulo dos revisa las culturas indígenas a la luz de los crecientes debates que se desarrollaron en el campo de la arqueología puertorriqueña a partir de 1977. La discusión sobre los naturales de Puerto Rico se transforma en una revisión cuidadosa de las tesis de Ricardo Alegría ante los hallazgos de Luis Chanllatte e Ivonne Narganes. La revolución teórica y metodológica que representaron los 1980 en la arqueología y la historiografía, se dibujan bien en este texto de García Leduc.

El balance es promisorio, en la medida en que permite al lector darse cuenta de la complejidad de la arqueología de los naturales de Puerto Rico y reconocer lo poco que en general se difunde la misma. El autor adopta las posturas de las vanguardias interpretativas (Sued-Badillo, M. Rodríguez, C. Ayes, entre otros) del mundo de lo “indio” en un momento en que parecía que las tesis tradicionales seguirían dominando el panorama intelectual.

Los capítulos tres y cuatro establecen los parámetros del proceso expansivo de Europa hacia América, África y Asia a fines del siglo XV y principios del XVI. García Leduc se cuida de establecer los ciclos de expansión y estancamiento que caracterizaron las economías de Europa Occidental entre los siglo XI y XV, consiguiendo emparentar los mismos con la expansión afianzada en el periodo posterior a los llamados “descubrimientos.” (54-73) También se ocupa de establecer un lenguaje común para comprender mejor el complejo conjunto de fenómenos que caracterizó el “encuentro europeo-americano.” (88-94) Descubrir, conquistar y colonizar, son conceptos y prácticas que el autor aclara en su plasticidad para facilitar la comprensión de los procesos que de inmediato comenzará a discutir. En ese contexto resulta más fácil apropiar el papel protagónico que jugaron Portugal y Castilla en el escenario de los viajes.

Los capítulos cinco, seis y siete son una apretada síntesis de la praxis histórica que refleja aquel lenguaje en San Juan Bautista de Puerto Rico. La conquista y colonización (siglos XVI y XVII) son expuestos en un lenguaje donde los parámetros económico sociales y su traducción en una cultura material distintivamente insular predomina. El lenguaje característico de García Leduc resume aquel largo período en tres ciclos bien definidos con sus etapas particulares. El ciclo minero (1508-1540), el primer ciclo azucarero (1540-1640) y el ciclo hato ganadero-forestal y del contrabando (1640-1750). Sobre esa sólida base enfoca la militarización de Puerto Rico, proceso que se afirmó entre los años 1562 y 1582, y el breve ciclo jengibrero de 1612 a 1640.

La parte final del volumen, los capítulos ocho, nueve y diez, echan una mirada al siglo primado por la historiografía tradicional: el XIX. El hecho de aquel fuera un siglo de “crecimiento integral de la sociedad puertorriqueña” (186) tal y como señala el autor, justifica de por sí la persistente indagación que se hace sobre aquel importante momento. Siglo de oro, de la primera literatura puertorriqueña o siglo de la nacionalidad, el XIX es un periodo al cual hay que regresar constantemente en los procesos de reevaluación de un presente cambiante.

El panorama económico centrado en el protagonismo del azúcar y el café y la maduración de una economía agro-exportadora ocupan la primera parte del análisis. Los argumentos para comprender por qué Puerto Rico siguió siendo español mientras el resto del mundo latinoamericano se liberó, están allí. Una interesante revisión del panorama político ideológico de  la colonia, centrado en la diversidad de las tendencias que abrigó el liberalismo completan el cuadro hasta 1873. La década del 1860, momento de crisis y de revolución, centra el juicio del autor.

El libro resultaría incompleto sin el capítulo que cierra el mismo. Los años que van de 1873 a 1898 son interpretados, como era de esperarse,  desde la perspectiva de la consolidación de una clase obrera moderna en el Puerto Rico colonial. La demolición de la esclavitud y de la libreta de jornaleros en 1873 se torna en el elemento clave para comprender ese complejo periodo finisecular decimonónico. El Puerto Rico que entrará en la órbita de poder de Estados Unidos a partir de 1898 es uno socialmente maduro.

El volumen destaca además por su lenguaje abierto y su brevedad elementos que dejan abierta la puerta para que los educadores puedan integrar otras experiencias de lectura al mismo. Escrito pensando en los estudiantes de historia de Puerto Rico, los cuadros y esquemas que el autor inserta en el volumen traducen los procesos en bosquejos que facilitan la comprensión de la información. Esta versión alternativa de la historia de Puerto Rico, tanto tiempo esperada, es una experiencia rica de lectura y un reto a las explicaciones tradicionales de una historia que se continúa contando de los modos más diversos. José Manuel García Leduc ha hecho con Apuntes para una historia breve de Puerto Rico (desde la prehistoria hasta 1898) una valiosa aportación al conjunto de las historias generales de Puerto Rico que no debe pasar por alto.

Publicado en Revista / Review Interamericana 32.1-4 (2002): 86-89.

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