Puerto Rico entre siglos: Historiografía y cultura

agosto 17, 2009

Programa del Partido Popular Democrático (1944)

Partido Popular Democrático 1944. Programa económico y social.  Status político.

Aprobado en asamblea celebrada en el Teatro La Perla en Ponce el 19 de agosto de 1944.

Elecciones_PPDEl Partido Popular Democrático reanuda su solemne compromiso con el pueblo de que el status político no está en controversia en las elecciones generales de mil novecientos cuarenta y cuatro; en consecuencia, los votos que se den a favor del Partido Popular Democrático no se interpretarán en forma alguna, ni bajo circunstancia alguna, como votos a favor de status político futuro alguno. El Partido Popular Democrático, contrario como es a la permanencia del régimen colonial de gobierno, se compromete solemnemente a someter a la decisión directa del pueblo de Puerto Rico, no más tarde del momento de estructurarse la paz mundial —no a través de organizaciones ni de intermediarios en forma alguna, sino directamente a cada elector—, en votación enteramente aparte de elecciones, la consulta sobre el status político final que el pueblo de Puerto Rico quiere para el ejercicio pleno de sus derechos y el mejor desenvolvimiento de su porvenir.

Programa económico social

El pueblo de Puerto Rico anhela una civilización cuyos alcances espirituales se funden en la justicia y en la seguridad económica en la eliminación de la pobreza extrema y en la terminación del privilegio aniquilador. El logro de esa civilización requiere que se distribuya, con la mayor justicia posible, la riqueza que produce Puerto Rico por la inteligencia y la faena de su pueblo, y además que tomen todas las medidas factibles para aumentar la producción de riqueza en Puerto Rico, para beneficio del pueblo entero de Puerto Rico. Para aumentar la producción y hacer valer más, en felicidad humana, la justicia social que anhela nuestro pueblo, son factores esenciales:

1. Aumentar, por medio de la salud y de la educación, la capacidad humana para producir;

2. Utilizar hasta el máximo la tierra utilizable y no utilizada, y proveer y mejorar los medios y los instrumentos de utilizar esa tierra en la forma más fructífera posible;

3. Desarrollar plenamente los recursos naturales del país;

4. Propulsar, por el Gobierno y por la iniciativa privada, el fomento de industrias en Puerto Rico hasta el máximo de sus posibilidades.

Para la gran obra del pueblo de Puerto Rico, que estamos llevando a cabo, necesitamos seguir haciendo y perfeccionando las leyes que estructuran la idea de esa obra de civilización; desarrollar y sostener, en el plano más alto, las instrumentalidades, los hombres y la actitud eficiente, pura y creadora de espíritu para el cumplimiento más efectivo de lo que significan esas leyes, y llegar a tener las facultades, los medios y la autoridad, en forma adecuada y propicia, para todo lo que implica mantener la obra en el camino de su desarrollo.

El Partido Popular Democrático comparece ante la conciencia del pueblo puertorriqueño en este año de mil novecientos cuarenta y cuatro con un programa de gobierno, de amplio alcance social, consagrado ya en leyes aprobadas desde el momento mismo en que este partido recibió el mandato público para las gestiones gubernativas y desde entonces en plan de progresivo desarrollo y fecundo cumplimiento en todas sus partes. Aspectos esenciales de este abarcador programa de justicia social para poner término al latifundio corporativo, hacer que la tierra se convierta en una fuente de vida, de dignidad y de libertad económica para los hombres y las mujeres que la trabajan y afrontar el problema de las miles de familias de agregados que no tienen donde asentar sus viviendas; la legislación de salario mínimo con instrumentación adecuada para proveer compensación razonable y decente a todos los obreros; la legislación protectora del trabajo en extremos de tanta importancia como la mejora del estatuto de compensaciones por accidentes del trabajo; la protección de las madres obreras, la evitación de discrímenes patronales, la garantía del derecho de contratación colectiva, la compensación por despidos injustificados y el programa de educación obrera; la legislación de carácter fiscal, eliminando cargas onerosas para el pueblo como el tributo sobre la sal y el impuesto sobre ventas, y, por otro lado, el aumento de la contribución sobre ingresos al efecto de que las empresas que obtengan grandes beneficios contribuyan al sostenimiento de las cargas públicas y las mejoras sociales en justa proporción a sus ganancias; la legislación protectora de la pequeña propiedad; la exención contributiva del hogar seguro valorado en menos de mil dólares; el programa de construcción de viviendas para familias obreras y de recursos limitados y la consiguiente eliminación de arrabales; la legislación de fomento industrial con el propósito de crear nuevas fuentes de riqueza y brindar oportunidades de inversión al capital nativo y de ocupación decentemente remunerada al trabajo; el programa de trabajo de emergencia de guerra, con facilidades de empleo para miles de personas desocupadas a través de la Isla y ayuda efectiva para los ancianos desvalidos, los niños necesitados y la población inempleable. Agrégase a esto el plan de mejoras públicas de Seis Años; la legislación protectora de clases, a las cuales se había negado por largos años la debida justicia, tales como los maestros de instrucción, los policías y los chóferes; y la prestación de nuevos servicios sociales indispensables para garantizar el bienestar, la salud y la prosperidad del pueblo puertorriqueño.

Todo este amplio programa de justicia social ha sido debidamente instrumentado en leyes que han estado en franco proceso de cumplimiento desde el año mil novecientos cuarenta y uno en que el Partido Popular Democrático asumió el poder público en Puerto Rico. Los frutos de bien, de justicia y de progreso que contempla esta legislación alcanzan ya a cientos de miles de puertorriqueños a través de todos los campos y pueblos de Puerto Rico. En efecto, se trata de una obra en marcha enderezada a rescatar la tierra y los recursos naturales para el aprovechamiento y beneficio del pueblo puertorriqueño, a levantar los niveles de vida y de trabajo, a poner los bienes materiales y espirituales de la civilización justicieramente al alcance de todas las clases sociales, a vigorizar la economía puertorriqueña y hacer que ésta sirva los intereses y las necesidades de nuestro pueblo.

Elecciones_1944El Partido Popular Democrático se compromete solemnemente con el pueblo a continuar la obra emprendida en favor de su justicia, dando, como hasta ahora, estricto cumplimiento a la legislación promulgada en favor del mejoramiento económico, social y cultural de nuestro pueblo. Procurará por todos los medios a su alcance dar a ese programa de justicia social la máxima expansión hasta asegurar un más alto nivel de vida y de trabajo a todos los puertorriqueños. Pondrá empeño en que este programa de mejoras sociales se complete en aquellos aspectos en que, por razones económicas o de emergencia de guerra, no ha sido dable hacer una labor de mayores alcances. Además del progresivo cumplimiento de la legislación ya aprobada, el Partido Popular Democrático prestará atención preferente al problema de la seguridad social, a la expansión de la beneficencia médica y hospitalaria, al mejoramiento de las comunidades rurales con servicios adecuados para que nuestra población campesina reciba todos los beneficios de la civilización, al abaratamiento del costo de vida, a la aprobación de leyes razonables y justas de inquilinato, a la progresiva industrialización del país, al desarrollo de la escuela pública hasta el punto en que abarque a toda la población de edad escolar y provea instrucción técnica, vocacional y cultural a tono con las necesidades de nuestro pueblo, a proveer, en colaboración con el Gobierno de Estados Unidos, medidas adecuadas para el reajuste a la vida civil de los soldados puertorriqueños, a la ampliación y mejoramiento de los servicios públicos y a otros problemas económicos y sociales que de fijo contribuirían a mejorar los niveles de vida de nuestro pueblo.

El Partido Popular Democrático se compromete, en suma, a usar el poder público en Puerto Rico hasta el máximo de sus posibilidades para poner término a la explotación y al privilegio, y para seguir estableciendo la mayor justicia y seguridad económica que sean factibles en beneficio de nuestro pueblo.

Comentario

La Asamblea General del teatro La Perla de Ponce tuvo un valor simbólico peculiar. La misma establecía un vínculo con la tradición del Partido Liberal Puertorriqueño que en 1887, en aquel mismo teatro, adoptó un programa autonomista moderado bajo el liderato de Román Baldorioty de Castro. El principio de que el status no estaba en issue significaba que un voto por el Partido Popular Democrático no significaba un voto por la independencia, parece haber sido crucial en el triunfo electoral de dicha organización en los comicios de 1944. Después de todos, el anexionismo había dominado el panorama electora desde 1932 hasta 1940, y la administración Franklyn Delano Roosevelt se oponía a la independencia por cuestiones geopolíticas.

La posposición de la independencia se justificó sobre la promesa de que debía esperarse a que la Guerra Mundial terminara y a que la decisión sobre ese asunto debía tomarse en una elección especial. El PPD aspiraba a que se le viese como una organización radical dispuesta a negociar.

El Programa económico social establecía que la meta última del populismo era la «civilización» y que ello sólo podía garantizarse mediante un sistema que se caracterizara por la «justicia distributiva» y que permitiese acceso igual a los «bienes de consumo». El lenguaje es característico de los programas socialistas de tradición francesa que concentraban sus esfuerzos  en la búsqueda de la democratización de la distribución. Esas ideologías, denominadas «utópicas’ por los socialistas de tradición germánica y rusa, no se planteaban la socialización de los medios de producción mediante una revolución de clase. El programa del PPD seguía siendo una protesta contra el capitalismo.

Lo que está planteado en este documento es una «batalla por la producción». La actitud coincidía con la forma en que la economía estadounidense interpretó su papel en el conflicto europeo antes de involucrarse al lado de los Aliados en 1942.  La «batalla de la producción» debía ofrecerse en un marco de relaciones nuevo en que el «Gobierno» y la «iniciativa  privada» combinaran esfuerzos. Se trataba de un nuevo contrato social que estaba de acuerdo con los principios del «Nuevo Trato».

Las promesas concretas del programa se dirigen en varias direcciones, a saber:

1. A debilitar el latifundio corporativo, identificado con los intereses azucareros, en beneficio de los sin tierra.

2. A elaborar una reforma contributiva que facturara más tributos a las grandes empresas capitalistas en beneficio de los pobres.

3. A elaborar un programa amplio de justicia social y laboral.

4. Al fomento de la industria.

5. A desarrollar una reforma educativa acorde con el cambio propuesto.

  • Mario R. Cancel
  • Historiador y escritor
  • Comentario
    La Asamblea General del Teatro La Perla de Ponce tuvo un valor simbólico peculiar. La misma establecía un vínculo con la tradición del Partido Liberal Puertorriqueño que, en 1887 en ese mismo teatro, adoptó un programa autonomista moderado bajo el liderato de Román Baldorioty de Castro
    El principio de que el status no estaba en issue, es decir, que un voto por el Partido Popular Democrático no era un voto por la independencia, parece haber sido crucial en el triunfo electoral de dicha organización en 1944. La posposición de la independencia se justificó sobre la base de que debía esperarse a que la Guerra Mundial terminara y a que la decisión debería tomarse en nuna elección especial al respecto. El PPD esperaba todavía que se le interpretase como una organización independentista bona fide.
    El Programa economico social establece que la meta de la «civilización» solamente en un sistema de «justicia distributiva» y acceso igual a los «bienes de consumo». El lenguaje es propio de  los proyectos socialistas distributivos, del socialismo francés y del utopismo europeo. Ennese sentido representa una protesta contra el capitalismo.
    Lo que está planteado es una «batalla por la producción». Ese fue el modo en que la economía estadounidense interpretó su papel en el conflicto europeo antes de involucrarse en el mismo en 1942. «Producir» generará numerosos beneficios, pero el éxito del programa sólo estará garantizado si el «Gobierno» y la «iniciativa privada» combinan esfuerzos. El programa del PPD está planteando la necesidad de un nuevo orden o contrato social acorde con los principios del «Nuevo Trato».
    Las promesas concretas del programa se dirigen a debilitar el latifundio corporativo en favor de los sin tierra, a una reforma contributiva que facturará más tributos a las grandes empresas capitalistas en beneficio de los pobres, a elaborar un programa amplio de justicia social para la clase trabajadora, al fomento de la industria y a una reforma educativa acorde con el cambio propuesto.
    Mario R. Cancel
    Historiador y escritor

    4 comentarios »

    1. Creo que para interpretar el programa económico y social hay que tomar en cuenta varios puntos haciendo referencia al nacimiento del PPD. La necesidad de los Estados Unidos en amarrarse a Puerto Rico durante los 30′ fue la explotación jornalera. Durante este tiempo vimos como nuestro país fue masacrado y sangrado económicamente hasta más no poder. Nuestra Sociedad Agraria y Civilización, fueron uno de los grandes conflictos que decidirían el status político de Puerto Rico. No obstante Estados Unidos envía varios gobernadores para intensificar la labor de nuestras tierras. Digo esto porque Puerto Rico, después de Cuba, fue uno de los mayores productores de azúcar. En lo que a mi concierne este documento oficial, como bien mencionaron anteriormente, tiene «un vínculo con la tradición del Partido Liberal Puertorriqueño que en 1887, en aquel mismo teatro, adoptó un programa autonomista moderado bajo el liderato de Román Baldorioty de Castro.» (M. Cancel).

      Al igual que la estatidad o anexionismo, para ellos la independencia era su única alternativa, querían independencia pero en amistad (con estados Unidos) Esto influyó en la creación de la Juventud Democratica Radical compuesta por: Vicente Geigel, Samuel Rene, Ernesto Ramos Antonini y el más peculiar Luis Muñoz Marín. Te preguntarás, ¿Cómo es que Luis Muñoz Marín era liberal? Se dio cuenta en el tiempo transcurrido con hubo la oportunidad de que fuera electo por el pueblo de ser un gran gobernador, el cual por sus influencias tuvo una gran comunicación con Roosevelt. Fue un Nacionalista no violento y reivindicó para dar acceso a los pobres a las tierras. Lo que realmente le dio base a este partido fue el voto de las mayorías (pobres en P.R.). Este seños elaboró el Proyecto del Nuevo Trato para P.R. el cual implicaba una creación de un estado fuerte y hacer de una política de justicia-social. (Izquierdista democrático). Este Nuevo Trato constaba en que el estado tiene la responsabilidad mayor de intervenir en la economía mejor, por tanto, revisaba las relaciones en el estado y mercado. Esto lleva a que comience una mejor política en P.R. luego que se diera la Ley Orgánica Jones.

      Me gusta

      Comentarios por Shellin Ortega Cordero — agosto 21, 2009 @ 8:01 pm | Responder

    2. Valeria Pecunia Grupo# 4

      Luego de discutir la lectura, mi grupo llegó a la conclusión de que el PPD utilizó un estrategia muy efectiva en cuanto a la cuestión del status se trata. Este partido pospuso lo que era el status y la discusión del mismo presentando esta gran idea al pueblo de que lo más importante era resolver los problemas económicos y sociales de Puerto Rico. De esta manera y, adicional a esto, utilizando la Guerra Mundial la cual juega un papel clave en esto del status, el PPD encontró una manera válida de justificar la posposición del problema.

      Por otro lado, es increíble como el partido logra atraer y convencer a las grandes masas del país, los pobres y campesinos, presentándoles ciertas promesas como justicia social, fomento de la industria, educación y muy importante, la debilitación del latifundio corporativo identificado con los intereses azucareros. Con esta última promesa se puede ver claramente que el PPD estaba en contra de los grandes propietarios azucareros socialmente hablando. El partido se compromete a actuar en contra de aquellos propietarios que violaran la ley de los 500 acres. El sector pobre se ve bien atraído por esta idea que va de la mano con uno de los propósitos primordiales del partido que era lograr que todos y cada uno de los habitantes fuera un propietario.

      En fin, se llegó a la conclusión de que el PPD tenía un programa socialista, que el fin del mismo era la búsqueda del bien común e igualdad social ya que se tomaría acción a favor de este fin quitando tierras a los grandes propietarios azucareros para entregárselas a los pobres y desafortunados.

      Me gusta

      Comentarios por Valeria Pecunia — septiembre 7, 2009 @ 3:13 pm | Responder

    3. En conjunto, los integrantes de este grupo, concluimos sobre ciertos aspectos de la política del PPD en sus comienzos lo siguiente. Su propuesta principal les presentaba al pueblo las intenciones de posponer las resoluciones al estatus político de la Isla con el fin de reenfocar el alcance de la política en Puerto Rico hacia las necesidades del pueblo por dos razones: ganarse la confianza del pueblo y llevar al partido al poder con los votos del pueblo, y, luego de restaurar al pueblo y por medio del dominio político del partido, que el pueblo eligiera su propio estatus fuera de celebraciones electorales. Esto cumplía los intereses del partido principalmente, pero a su vez era beneficioso para el pueblo, sin importar su partido de preferencia. A pesar de que pospusieron el estatus, el partido nunca dejó de presentarse como un partido que prefería la independencia.

      Sobre el impacto de la Segunda Guerra Mundial en Puerto Rico y en la política del Partido Popular Democrático, entendimos que no permitía el desarrollo y cumplimiento de programas sociales y, ya que el partido tenía como meta principal lograr la justicia social, le dieron más peso a resolver los estragos de la guerra en el país creando un programa de trabajo de emergencia de guerra para ayudar no solo a los necesitados, sino a los desempleados y desubicados por la guerra. El Partido, además, prefirió resolver el status luego de la Guerra, no importando que esta no tuviera fecha de culminación para aquellos tiempos.

      Además de las promesas de restauración durante y después de la guerra, existieron otras que iban dirigidas con ímpetu hacia el pueblo y en contra de los grandes intereses. Esto era parte de su estrategia política para cumplir los intereses del partido y así ganarse el voto popular. Las promesas iban dirigidas específicamente a los «sin tierra», los pequeños agricultores, las familias de los obreros, a la clase trabajadora y, con mayor importancia, a el jíbaro puertorriqueño. El principal gran interés que el partido planificaba derrotar era la industria azucarera porque si esto no sucedía, el partido no progresaría, ya que el interés del partido era en el pueblo y esta industria era un estorbo en el cumplimiento de sus promesas. Muñoz se basaba en la estrategia rooseveltiana del «Nuevo Trato» que le brindaba autoridad al gobierno para poder limitar el dominio y las ganancias de los grandes intereses para lograr su meta de justicia social.

      Estudiando todas estas propuestas del PPD y de Luis Muñoz Marín podemos dirigir una de nuestras mayores conclusiones hacia la afirmación de que el programa del partido era socialista pues luchaba por los principales ideales del socialismo, el bien común para la comunidad y la justicia social.

      Me gusta

      Comentarios por Christine Soto Grupo #5 — septiembre 8, 2009 @ 4:21 pm | Responder

    4. Al discutir la lectura , nuestro grupo llegó a la conclusión de que el PPD quería en ese momento enfocarse en resaltar el propósito del partido para Puerto Rico y echar al lado el issue del status.

      El programa PPD y sus promesas favorecía completamente al pueblo necesitado de Puerto Rico. Tenían un programa de gobierno con un amplio alcance social ,querían ayudar al jíbaro puertorriqueño haciendo sus derechos relucir en medio de la injusticia social que existía.Tenía un propósito socialista, quería la igualdad para todo el mundo. El PPD, al tener este propósito en mente se iban en contra de las grandes emprezas azucareras y otros grandes propietarios.

      La Segunda Guerra Mundial jugó un papel importante en el status de Puerto Rico.Ya que ellos no decidieron nada conforme al status ya que estaba la Guerra Mundial presente. Ellos tenían la esperanza de que después que se acabara la Guerra , podían empezar a hablar del status. Pero en opinión de mi grupo los Estados Unidos tenía muy claro que no quería la independencia para Puerto Rico , y usaron la guerra para poder apaciguarlos un poco y que se enfocaran realmente en otros aspectos del partido PPD.

      El PPD, usó una estrategia excelente para poder entrar en el pueblo ,y así poder ganárselo. Sus promesas y su liderazgo le dió seguridad al pueblo. En conclusión podemos decir que el PPD es un partido completamente socialista y que no estaban muy preocupados con el status de Puerto Rico.

      Me gusta

      Comentarios por Andrea Pagán (Grupo #3) — septiembre 20, 2009 @ 3:17 pm | Responder


    RSS feed for comments on this post. TrackBack URI

    Deja un comentario

    Crea un blog o un sitio web gratuitos con WordPress.com.